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Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster - Análisis

Desde hace un tiempo estoy enamorado de los Shin Megami Tensei y les he echado un vistazo a todos sus spin-off (Persona). Eso sí, esta es la primera vez que juego un SMT a secas y siento unas ansias tremendas por probar el próximo SMT V… pero todavía hay tiempo, hay que disfrutar de esta obra primero.


NUNCA VI A DANTE… LUEGO ME DI CUENTA DE QUE NO COMPRÉ EL DLC 

Es un día normal en Tokio y estas por reunirte con tu profesora y amigos, y por obra de algunos, el mundo se va a la mierda. Este proceso de cambio que sufre el mundo es la Concepción: un evento en el que el planeta muere y solo quedan algunos restos de él, almas vagando y demonios. Tu deber consiste en decidir como renacerá el mundo, pero recuerda: en este universo, todos los mundos están sujetos a la muerte y reencarnación después de cierto periodo de tiempo. El juego deja de lado las situaciones cómicas y el entorno estudiantil muy característico de los Persona y se centra en una trama más seria y oscura. 

En el momento en el que recibes tus poderes y dejas de ser humano, o tal vez lo sigues siendo en tu corazón, pero por fuera ya no, es ahí cuando el juego te deja entrever las disputas de poder, quién tiene la Razón más convincente y que rutas en general seguirás. 

Sin dudas, una de las mayores novedades en esta ocasión, es que tenemos traducción al español. Debo aclarar que yo no lo jugué en español, lo jugué en inglés, pero por capturas que vi en Twitter y algunos comentarios, la traducción al parecer es bastante buena. 

 

LABERINTOS: EL VIDEOJUEGO.

La historia me gusta un montón, y aunque es muy cliché que el protagonista a la larga sea superpoderoso y que todas las decisiones caigan sobre sus hombros, es algo que me agrada, y es un poco la gracia de los videojuegos. 

Si vienes de jugar los Persona o Digital Devil Saga, jugablemente ya sabes lo que te espera. Aunque mucha gente les tiene asco a los combates por turno, yo aprendí a tolerarlos y en esta saga al menos, no es tan malo. El hecho de que tengas que decidir qué Demonios reclutar, cuáles te acompañarán, descubrir cuál es la debilidad del enemigo que tienes en frente y saber cuándo usar un ataque normal o alguna habilidad, le da su toque de estrategia, de saber apostar, en los combates por turno no hay nada peor que dar un ataque normal o habilidad y que falles, arruinando un turno valioso. 

Algo que la gente aplaude mucho -y yo no tanto- es lo laberíntico que es el juego, cada escenario es desesperadamente enrevesado, haciéndote consultar el mapa y recorriendo las habitaciones una y otra vez para dar con la salida o con el jefe de turno. Aunque en otras ocasiones, debes seguir un patrón específico; ir a ciertas puertas, caminar por ciertos pasillos y tocar ciertos interruptores, esto le da un aire a ensayo y error, y eso no me hace ni puta gracia.  

Lo sé, es verdad que al principio te lo pasas bien y estás absorto por los escenarios laberínticos, pero después de 15 horas, igual te apetece buscar una guía para terminar ese nivel y seguir conociendo la historia y las motivaciones de los personajes, que es el punto fuerte del juego. Pero claro, los desarrolladores pensaron en eso en esta nueva edición. Si el juego te desespera por lo complejo de sus escenarios y combates, puedes jugarlo en la dificultad para periodistas: la nueva Merciful que añadieron, que, en pocas palabras, es poner el juego en fácil y viene genial para mancos como yo y agiliza el proceso para terminar el juego tranquilo. 

  

LA PS2 NOS SEGUIRÁ HASTA EL FINAL DE LOS TIEMPOS 

Tampoco hay que ser exagerado como algunos y decir que mejor te bajas la ISO del juego y lo emulas con el PCSX2 y la experiencia es la misma, pues no. En el emulador de PS2 tienes que configurar mil historias para que funcione bien sin mayores glitches gráficos y otros problemas. Es cierto también, que este remaster está justito en lo técnico, y pudo haber sido mejor teniendo en cuenta los demás ports que nos ha entregado Atlus. 

Entre los puntos más flojos, está la pobre compatibilidad con resoluciones mayores a 1080p, el límite a 30 fps, alguna que otra textura mal colocada y cinemáticas que siguen estando en relación de aspecto 4:3, pero mal hechas. Sé que rehacer las cinemáticas conlleva costo y tiempo, pero hubiera sido mejor que simplemente estiraran esas cinemáticas para dar la ilusión de que son 16:9, por raro que se viera al final, pero en su lugar le agregaron un desenfoque en los bordes, algo bastante común en videos grabados de forma vertical y subidos a redes sociales o noticieros, cosa que me parece feísima sinceramente. 

En todo caso, hay algo peor que el aspecto de las cinemáticas, y esto es imperdonable: la música del juego está comprimida. Es la misma que se usó para la PS2, ya que el juego en su momento no cabía en los discos, por lo que se tuvieron que cagar en la calidad de la música. Siendo ellos los propietarios, no entiendo por qué dejaron la música en ese estado, y no poner la de alta calidad que anda por YouTube inclusive. Y siguiendo con lo técnico, tengo que aclarar que, de las 30 horas de juego, jamás tuve un crasheo o algún bug que me impidiese seguir jugando. 

He visto muchas quejas con respecto al “elevado” precio del juego, y si tengo que romper una lanza en favor de Atlus, recuerda que el juego llegó con 4 idiomas nuevos y las traducciones no cuesta 5 dólares precisamente, además, puede que me equivoque, pero cuando salió en la PS2 este juego no tenía doblaje, ahora tiene doblaje inglés y japones. Un doblaje, tampoco es barato. 

Claro, lo que sí es detestable es que hayan hecho una Deluxe Edition y pusieron a modo de DLC unos contenidos -irrelevantes- que originalmente estaban en la versión de PS2 y ahora te lo venden por separado. 

  

CONCLUSIÓN 

Más allá de los bajones técnicos que describí, el juego es bastante funcional. Si has jugado a los Persona, y te gustan los JRPG, deberías darle una probada a este juego, el cual tiene una mayor dificultad y una historia un tanto diferente en comparación a los otros juegos de la serie. 

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